29 junio 2006

Naufragio III

Quiero escribirles del naufragio, pero no encuentro mi librito. He visto gente husmeando entre mis cosas, estoy seguro que ellos lo robaron. Había tantos secretos allí, información valiosa. Pero lo peor es que no puedo escribir. Afortunadamente este joven muy amable se ha ofrecido a escribir. "Papá" me dice, supongo que por respeto o admiración, aunque a mí me resulta un tanto incómodo.

En fin, decía que la tormenta se anunciaba, pero no lograba caer sobre nosotros. Y aunque todos lo esperábamos, el primer rayo que cayó sobre el mástil como una campanada nos hizo saltar de la sorpresa. Y el buen barco se entregó como un buey, sin ninguna fiereza, casi con alivio.

Aún tengo en la nariz el olor ácido del fuego, mis oídos vibran con los quejidos de la madera con el embate de las olas. Fuego y agua trabajando en perfecta sincronía, sin tocarse pero completando cada uno la tarea del otro. Se diría que se trataba de ablandarnos, molernos a palos para darnos el golpe de gracia con la llegada del golem.

1 comentario:

Vivi dijo...

Estamos en suspenso...cuentanos mas..trata nuevamente de recordar..

Me gusto tu blog...vuelvo pronto aver si el personaje recordo algo..