Créanme que en vida vi cosas extrañísimas, y también después otras varias, aunque de tanto navegar se me haya atrofiado un tanto el músculo de la sorpresa. Pero las cosas que vivimos las últimas semanas después de zarpar de Estambul hacia el sur, merecen que las escriba para que no se olviden.
Salimos muy temprano, para no tomar luna nueva con las velas desplegadas, un poco a tropezones porque no podemos navegar en viernes santo, y como los bizantinos mueven un poco las fiestas nos entró la duda.
21 marzo 2006
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1 comentario:
Muchas gracias de nuevo. Me dejaste con una sonrisa en la cara, lo que no es poco. Ayer fue un día bastante duro.
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