Los que regresaban tenían fija en sus pupilas la imagen de la isla. No bien levaban anclas, ya querían regresar, no se borraba el sabor de leche y miel de sus gargantas.
- Waar is het land van wonderen?
- Никто скажет вам где оно, только каждое скажет вас о ем...
Hablaban de los cíclopes, las jirafas, las aves de plumaje de algodón. Y del sabor de las perlas, los peces voladores, el arroz amarillo. Y las mujeres de pupilas amarillas, que amaban sin sonreir, que hablaban lengua de ángeles o de pájaros, y que siempre se llamaban Swapneshwari
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8 comentarios:
¿Para qué levavan anclas, entonces, si no querían irse de ahí? ¿era el desarraigo una penitencia por tanta felicidad?
Paciencia, ya verás por qué.
Bueh, ya va, ya va! Si no es tan fácil, tiene que
A. Ocurrírseme que va a pasar
B. Escribirlo
C. Publicarlo...
No he llegado ni a la A, espero hoy más tarde ponerme al día.
PD: Lurdena, a propósito del mensaje que te envié, veo que no te pareció buena idea. Bien igual, yo sigo escribiendo :-)
No po, te mandé un mail a la dirección que salía en tu blog
Bah, ahora la que se va a poner celosa soy yo, con tanto correo secreto...
Tanto? Si es uno nomás, y no es secreto, es una cosa de trabajo porque... estee... resulta que voy a organizar un evento y... no en realidad es porque quería que me recomendara unos chalecos que... emmm... no, si lo que quería era preguntarle el nombre de una... calle... queeee...
Te conozco desde lejos, desde siempre...
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